Minoritarios en busca de influencia el 28M
Partidos como República Valenciana, Units o Recortes Cero se presentan a las Corts no tanto para conseguir representación, sino para influir con sus ideas y afianzar un espacio
Aguar, Cunyat y Alexandre, candidatos por Valencia y Alicante
Violeta Peraita València | 28·04·23 | 07:00
“Venimos a sembrar y si no viene la cosecha este año vendrá el próximo. Primero hay que sembrar, y con los pocos recursos y financiación que tenemos, esperamos que llueva”. Así piensa José Enrique Aguar, del partido Contigo y cabeza de cartel de la coalición electoral que se estrena este año, Units. Una propuesta que recupera ese valencianismo ‘blavero’ que desapareció con Unió Valenciana y aglutina a distintos partidos de toda la Comunitat Valenciana. Saben que es difícil (si no imposible) tener representación pero aspiran a sembrar su espacio. Y lo que tenga que venir, ya vendrá. Nueve partidos desaparecen y diez emergen como novedad el 28M
Un total de 19 partidos políticos se presentarán a las elecciones a las Corts del próximo 28 de mayo. De entre todas las formaciones, hay seis que tienen representación en el parlamento valenciano (PSPV, PP, Compromís, Unides-Podem, Ciudadanos y Vox) pero hay trece que no. Muchos de los que se quedaron fuera en 2019 volverán a intentarlo en 2023 y otros se estrenan como primera vez. Son partidos pequeños, micropartidos, minoritarios y conscientes de sus limitaciones pero que quieren “sembrar” su semilla. Units, República Valenciana – Partit Valencianiste Europeu (Rvpve) y Recortes Cero son tres de ellos con los que ha hablado Levante-EMV.
Aguar, en este sentido, quiere “ser la formación valenciana que no rinda cuentas a nadie”. “No somos independentistas ni nacionalistas, sino regionalistas“. Señala que fuerzas eminentemente valencianas estaba Compromís en la izquierda “pero no había coaliciones de centro moderada, liberal y social”.
“No tenemos ninguna expectativa”
Hay quien quiere sembrar una semilla y quien considera que sus expectativas son nulas. “No tenemos ninguna expectativa, la barrera del 5 % es anticonstitucional. La ley valenciana va en contra de los valencianos para que el valencianismo político no pueda entrar. Nuestro programa tiene un punto único: conseguir un Estado valenciano“. Habla Víctor Baeta, representante del partido República Valenciana – Partit Valencianiste Europeu (Rvpve). Su objetivo: la independencia.
Sueñan con una república valenciana que suena a más que una utopía. Saben que no tienen posibilidades pero alzan la voz por su reivindicación que encabeza Ximo Cunyà en Valencia; Dolors Alexandre en Alicante y Joaquim Meneu en Castelló. “Sin financiación no se pueden hacer políticas ni de derechas ni de izquierdas, las autonomías no sirve para nada, Madrid decide donde va el dinero y la realidad es que se burlan de nosotros”, señalan.
Joanen Cunyat, por otra parte, encabeza la plataforma “progresista y de izquierdas” Recortes Cero (se presenta a nivel estatal y autonómico) para conseguir una “redistribución de la riqueza”. “La inflación golpe fuerte y hay un pequeño grupo de grandes bancos con beneficios históricos”. Una plataforma que lleva años presentando candidaturas y que forma parte de la mesa estatal por el blindaje de las pensiones. “Llevamos casi diez años pidiendo la reforma de la constitución para prohibir la pérdida de poder adquisitivo de las pensiones. Ahora queremos que la gente confíe y que esta voz la llevemos a las instituciones“, dice Joanen Cunyat. ¿Expectativas? “Somos cautos y humildes. Todo lo dirán las urnas, pero hasta ahora somos una fuerza en ascenso y queremos dar un paso más”, señala contundente.
Propuestas concretas e identidades
¿Qué lleva a estos proyectos políticos que difícilmente lograrán algo de representación a dar el paso de presentarse? Para la politóloga Blanca Nicasio, coordinadora del Grado de Ciencias Políticas en Universidad CEU; el interés de estos partidos radica en “la crisis de representación hacia los partidos políticos“. “Mucha gente no se identifica con ningún candidato y sienten malestar con la política, por lo que buscan ese espacio que denominamos ‘principio de distinción'”. Este concepto alega a “una defensa de un tema concreto, un colectivo concreto o una ideología mucho más profunda que la que manifiestan los grandes partidos que al final, buscan captar una base de votantes mucho más grande”. La experta señala que para quien piense que “votar a los que están no va a servir de nada, estos partidos son una formación con la que sí se pueden sentir identificados, es un voto castigo, irracional, porque se deposita a pesar de que no vayan a obtener representación”.
Unos partidos pequeños que pueden tener más trascendencia local pues “la barrera para entrar en el ámbito autonómico es más alta”. Con todo, las candidaturas se presentan con el objetivo de “poner el foco en algún tema”.
Coincide el también politólogo Álex Comes, quien opina que se tratan de proyectos que tienen un objetivo a cumplir “por complicado que sea”. “No creo que piensen que lo tienen fácil pero tienen ilusión”. En muchos casos, continúa el experto, estos partidos que nacen del tejido asociativo buscan tener un mínimo de influencia en las políticas públicas, normalmente en algún asunto en concreto. Ejemplifica el caso de Pacma, el partido animalista que pese a que “no tiene posibilidad de tener representación, hacen campañas de gran impacto que pueden llegar a tener influencia mediática y en las políticas de los partidos más grandes”. Por otra parte, Comes reconoce que existen también formaciones que nacen eminentemente por su identidad. “Hay que son una unión simbólica de su identidad que quieren reivindicar y popularizar”.